sábado, 6 de noviembre de 2010

Hendijas



La tierra demuestra donde estamos parados y eso, por supuesto, no es poco.
Nos conduce, nos aniquila, y nos devuelve a los lugares que pretendemos llegar una y otra vez.
Es un trozo inmenso de guía que hasta nos cobija cuando la muerte nos descubre por ahí. La metáfora de la semilla al nacer.
¿Qué más se puede agregar acerca de la tierra?
Que es un cacho de cultura, una especie de ciencia viviente, un calendario a toda hora, un poco de guerra, otro poco de paz, una fuerza que nos demanda cuidado, una especie de gran espalda adolorida, un espejo de la noche, una mañana sin compania, una estación privatizada, el sostén de mis zapatos, de mis pisadas, de mis corridas adolescentes, de mis muertes sentidas, de las mujeres que anduvieron por aquí, por allí, del tren del encuentro, de cubiertas fantasmales, de catástrofes pasajeras, de heridas punzantes, de amores y desamores, de la muerte de mis esperanzas, del cansancio, del hedonismo del amor, del mono del año 2000, del derrame de sentimientos, de la oscura hendija del futuro, del cumpleaños feliz, de la pobreza, de la falta que tanta falta nos hace.

Pablo Barnabá

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