...Cuando partimos dejamos de estar entre nosotros, y
aunque hayamos dejado testimonio directo de alguna obra, los vivos, deberán
hacer el esfuerzo de olvidar lugares, palabras y compañia.
El dolor que nos tocara afrontar, no es aquel que hemos
sentido al golpearnos, o cortarnos un
pedazo de nuestro cuerpo; es algo más complejo, perderemos sentidos y metáforas,
y nos daremos cuenta lo aferrados que estamos al vicio de las presencias.
Cuando nos arrojan al momento en que deberemos
abandonar el cuerpo ajeno, perderemos el perfume, la mirada que nos ha sabido nombrar,
y si allí se encontraba nuestro amor, también el sentido de gran parte de
nuestra vida. Retomar la recta luego del codo de este accionar, habrá de resultar
tan costoso como cada uno se lo
proponga; pero no será imposible...
Pablo Barnabá
No hay comentarios:
Publicar un comentario